La Puerta del Tiempo

Septentrión y meridión.

 

Estoy cansada de oírlas y leerlas constantemente y sin embargo, siempre he tenido problemas para saber cúal quiere decir Norte y cúal Sur. Curioso ¿verdad?

 

Mi dislexia puntual con las dos palabras viene que Septentrión empieza con ese, obviamente… igual que Sur. Y Meridión, aunque no empieza por ene como Norte… alfabéticamente la eme está demasiado cercana a la ene.

 

Así que después de muchos años de dudas, mua aprendió un truquito para acordarse de qué palabra es sinónima a Norte y qué palabra es sinónima a Sur… y simplemente es que Sur empieza por ese y Septentrión, que obviamente también empieza por ese… quiere decir todo lo contrario. Sí, un truco bastante tonto, pero al menos conmigo, efectivo… y si tienes claro que quiere decir Septentrión, Meridión es cristalino: el contrario. 

 

 

 

Bueno, bueno, después de mucho sin actualizar… pues había que hacerlo.  

¿Cómo ha ido el verano? Como siempre, currando con aire acondicionado, más aburrido que excitante y más apagado que alegre. Pero para mi el verano es así, caluroso y aburridillo, no se le puede pedir más.

 

Como no me he apuntado tooodas las pelis que he visto, pues simplemente pondré el título y si me han gustado o no.

 

¿Libros? Ufff, me ha dado afición por la lectura, lo reconozco. Pero no literatura ligera, nooooo. Ordenar el despacho después de mucho posponerlo es lo que tiene: ordenar libros que tienes llenos de polvo en la estantería y darte cuenta que algunos no los has leído… y otros que sí lo has leído, se han casi esfumado de tu memoria. Lo que quiere decir que teniendo en cuenta la temática que impera en la estantería… ¡¡¡toda mi lectura veranil se ha orientado casi en exclusiva a libros de historia!!!

 

Así que ya me véis en pleno proceso de inmersión historil (ni idea si existe o no la palabra, en definitiva, me da igual, que la pongo igualmente la reconozca o no la RAE) que en mí se traduce en un: mierda, mierda, mierda quiero más información… ¡DATOS, DATOS! Sí, sí, en cuanto pillo un libro de historia pura y dura… me transformo en una criatura ávida de conocimiento y devoradora de papel… y gracias a la wikipedia, en devoradora de artículos

 

Ah, claro, de lo leído anteriormente se desprende que ¡¡¡he ordenado el despacho!!! Pero no sólo eso, noooo. La cosa continuó con el patio de luces adyacente a mi habitación y mi habitación misma. Así que como siempre que una ordena, constato que los papeles se reproducen por generación espontánea en mis dominios y que… más vale mantener un pelín el orden o no se entiende que sólo sacara una bolsa de basura por cada una de las dos habitaciones cuando parecía antes de la limpieza un basurero.

 

¿Alguna cosa más? Mmmm… pues no se me ocurre nada ahora, pero tendré que dejar algo para otras entradas o esta será muy larga y aburrida, ¿no?

 

Ah y el "Casi, casi" del título… quiere decir que casi estoy de vacaciones. JE JE JE… cinco días y ¡¡¡DESCANSO!!!

Es curiosa la sensación extraña y con cierto punto desasosegante que se puede sentir cuando descubres que con alguien que consideras un amigo, sólo te une una única cosa después de casi veinte años de relación.

 

Extraña, sí, porque parece que todos los puentes que suponías se tendían entre esa persona y tú, se han ido volatilizando, destruyendo, hundiendo.

 

Desasosegante porque te planteas si realmente ha existido algo que podría llamarse amistad entre ambos o simplemente era una relación ficticia que hemos creado y que sin un acuerdo tácito entre nosotros -y eso es lo más curioso- se ha intentado mantener.

 

¿Y a qué viene todo esto? Pues a una reflexión que mua hacía mientras se duchaba esta mañana y analizaba un encuentro de hace un par de semanas con unos amigos en el transcurso del cual se planteó una de las situaciones más incómodas en las que te puedes encontrar: quedarte a solas con un amigo y no tener nada de qué hablar. Obviamente acabamos hablando de mil temas más para matar el tiempo que porque realmente tuviéramos ganas de mantener una conversación larga, es decir, saltábamos de un tema a otro sin profundidad y con esa sensación desconcertante de que diga lo que diga el otro no te interesa o lo que es lo mismo, aquello parecía la típica conversación de ascensor sobre el tiempo pero alargándose un bueeeeen rato.

 

Y analizando ese largo rato de conversación y la relación que se supone tengo con esa persona, te das cuenta que el único lazo que mantenemos es otra persona. Lo único que tenemos realmente en común.

 

Y me pregunto. ¿Qué ocurriría si esa persona desapareciera?

 

¿El último puente se derrumbaría finalmente?  ¿Sobreviviría algo? ¿Se mantendría algún pilar en pie?

 

Sinceramente, espero no comprobarlo nunca y que ese algo en común, esa único lazo que nos une, esa persona, siga ahí haciendo de puente sin saberlo durante mucho, mucho, mucho tiempo.

 

¡Aaaarggg, yo escribiendo aquí!

 

Pues sí, una que ha decidido no dejar tan abandonado este rincón en el que escribo últimamente poco, cosa bastante natural teniendo en cuenta que nunca he conseguido llevar un diario como tal.

 

¿Novedades? Pocas, sólo que me he propuesto ir subiendo las fotos que vaya haciendo y actualizar más, aunque sólo sea para escribir una tontería de vez en cuando. Hasta me estoy pensando en crear categorías… ya se verá

 

 

 

Y la vida pasa.

Y un día ves que el tren ha pasado.

Que nada es como te han explicado.

Que nada es como has creído.

Que nunca conseguirás tus sueños.

Y te preguntas:

¿Dónde he fallado?

¿Dónde se torció el camino?

 

Si hoy miras entre la constelación de Géminis y la de Cáncer, se puede ver a simple vista el planeta Marte como una estrellita que parpadea roja. Sí, Venus brilla mucho más y es más localizable porque siempre anda por el oeste, por donde se pone el Sol, pero ya que soy Aries y mi planeta es el Planeta Rojo, hay que darle publicidad, ¿no?

 

 

Hummm… sí, hacía mucho tiempo que no ponía palabras nuevas por aquí pero la entrada anterior ha hecho que descubriera una:

 

CHAMARILERO/RA: (Etim. disc., quizá del ant. chambariles, instrumentos de zapatero).

 

 

 

 

 

Bueno, esas son las intenciones… ahora falta ver si cumplo o no el objetivo. Porque reordenar mi despacho es como meterse en la boca del lobo.. diox, miedo me da abrir uno de los módulos de la estantería y ver lo que encuentro , de todo menos dínero…

 

La cosa empezó la semana pasada pasando toooodos los archivos que no quisiera perder por nada del mundo de mi PC a un disco duro portátil y una vez acabada esa "ingente" tarea que se tradujo en una busca y captura de archivos desperdigados por los rincones más insospechados del PC -cosas que tienen las particiones de los discos duros y encontrar diferentes versiones de en teoría un mismo archivo en tres particiones diferentes no se sabe muy bien porqué-, llegó el momento formateo del mismo… reconozco que ha sido mi primer formateo en muchos años, porque los anteriores los había hecho mi hermano y no yo y casi me daba miedo -sí, es una tontería, lo sé- activar esa opción… pero la situación ya era insostenible para mi pobre PC… empezaba a renquear en el arrancado, no me reproducía ni un solo DVD -¡jodido PC, que eran todos originales, ni una sola copia!- y me temía que cualquier día hiciera CATACRAC y adiós muy buenas esos archivos preciados.

 

Así que ahora está limpiiiiito, funciona rápido y preciso y le he quitado cantidades industriales de porquería, es decir, todos esos programas que ocupaban memoria y que no sé porqué estaban instalados y que yo nunca había usado. La premisa actual es básicamente sólo se cargar los programas que utilice y punto.

Después del PC toca, muy a mi pesar, la estantería………. sí, se hace el silencio… porque mi estantería acojona. Sólo pensar la cantidad de figuritas, chorradas, libros, postales, carpetas y otros cachibaches que voy a tener que remover me da pereza. Mi despacho amenaza con parecerse dentro de poco lo que en catalán llamamos "drapaire", un trapero en su connotación más generalista. Pero el apilotonamiento de papeles y objetos empieza a ser preocupante y es hora de liarse la manta a la cabeza y coger el toro por los cuernos…. aunque más bien va a ser el aspirador con una mano y la bolsa de basura en la otra.